Ruta que discurre durante 158 Km. por gran parte de los pinares de la zona y ensambla con la cuenca del Jiloca, pistas no exigentes, rápidas

 

Pasaremos por Daroca

Se trata de un conjunto fortificado rodeado de murallas construidas entre los siglo XIII Y XVI y conservadas prácticamente en su integridad. Destacan en ellas dos puertas defensivas situadas en las dos entradas principales de la ciudad, la Puerta Baja, remodelada en el siglo XVI con dos torreones cuadrangulares, y la Puerta Alta, transformada en el siglo XVII. Cuenta además con otras puertas como la de Valencia o la mudéjar de San Martín de la Parra. En Daroca había tres castillos, el Mayor, el de la Judería y el de San Cristóbal o Torre del Andador.

 

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El Aguallueve en Anento

En los alrededores de Anento destacan parajes importantes por su gran valor natural, como el Aguallueve. Este es una extraordinaria formación geológica producida por la filtración del acuífero del Campo de Romanos, que emerge en esta zona desde la roca caliza. El agua resbala por la roca, creando un extraordinario microclima de elevada humedad, y se recoge en una balsa en el fondo de un barranco. Desde el Aguallueve también podemos visitar los interesantes restos de un torreón de época celtibérica, erigido a base de bloques ciclópeos.

 

Amento

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Municipio del Campo de Daroca, ubicado al sur de la comarca, en el límite con la provincia de Teruel. Se trata de una población con un marcado carácter medieval en su trazado, en la que hallaremos diversas casas nobles, como la de los Guallart, con el escudo heráldico en su fachada. Aunque la construcción más significativa es la iglesia gótica de San Blas, con su amplio atrio ojival. Este templo conserva pinturas murales del siglo XIV y el bellísimo retablo de la Virgen del Patrocinio, del siglo XV, considerado obra del maestro Blasco de Grañén y uno de los mejores del arte gótico aragonés.

En la parte alta se halla la ermita de Santa Bárbara, con un interesante retablo del siglo XVI. Sobre la localidad encontraremos el castillo, del siglo XIV, en lo alto de un escarpe. Rodeado por un foso excavado en la roca, todavía se conservan restos significativos de la muralla reforzada por tres recios torreones.

Anento cuenta con dos peirones restaurados. Mientras que uno se erigió en honor a la Virgen del Pilar, la advocación del otro se desconoce, por lo que se ha colocado un belén de barro en su hornacina.

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Además, en los términos municipales próximos conoceremos los cuatro árboles singulares de Torre Campillo (una secuoya, un pinsapo, un abeto y un cedro del Líbano); el interesante yacimiento paleontológico de Murero o el pinsapar de Orcajo. No podemos olvidar acercarnos a la laguna de Gallocanta, donde anualmente se reúnen cientos de aves migratorias, creando un maravilloso espectáculo. Para conocer mejor este humedal, recomendamos la visita al Centro de Interpretación de Bello, en la comarca del Jiloca. En este territorio también nos esperan interesantes localidades, como San Martín del Río y su museo del vino, Báguena o Burbáguena, ambas con abundante patrimonio histórico-artístico.

 

Vuelta por toda la ribera del Jiloca hasta Vivel

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